¡Bienvenidos a Arkana, nuestro mundo de fantasía!

Esta historia trata de diversi¡os mundos en guerra, pero aún rodeados de odio, el amor aflora entre los príncipes de dos reinos. Ellos vivirán escondidos llevando a cabo su amor prohibido. Si quieres saber más, sigue nuestros capítulos. Habrá lucha, amor, odio, risas, pero sobre todo, fantasía!!

~INFORMACIÓN~

Queridos amigos, sabemos que por el momento tampoco es que tengamos muchisimos lectores, pero les informamos que últimamente no escribimos mucho porque no tenemos tiempo, y además, no tenemos muchos seguidores, y no nos motivamos.
Si quieres que sigamos con la novela, dinoslo por tuenti.
#Gracias

viernes, 1 de julio de 2011

·Capítulo III·

Al dia siguiente, realizó su entrenamiento diario y volvió con su Sai al río. Cuando llegó se encontró  con una sopresa no muy agradable: estaba Heyden.
- ¡Hola! -dijo Heyden con un tono muy amable. -Creo que ayer no hicimos buenas migas. ¿Quieres arreglarlo?
- ¡No! - dijo ella cortante y fria como si de repente estuviera enfadada aunque se sintiera contenta de haberle vuelto a ver. - Tengo cosas mejores que hacer aparte de hacer amigos con el país enemigo.
- Vamos, ¿quieres la revancha de ayer?- le ofrció él, y como Kiara nunca podía resistir un desafío, cruzó el puente y comenzaron a pelear. 
La pelea duró un buen rato y los dos terminaron agotados pero se divertieron, Kiara pensó que nunca hacia mucho que no peleaba con alguien tan bueno.
- Eres buena... - dijo Heyden tendido en el suelo, y jadeando un poco.
- Buena es poco!- presumió Kiara y le ofreció la mano para ayudarle a levantarse.- Pero tu tampoco eres tan malo.
-Además de modesta, halagadora... ¡que cosas! - dijo con sarcasmo.
- Puede que ahora te pienses mejor eso de retarme a un duelo que sabes que perderás - dijo Kiara riéndose.
- Pues que yo recuerde, ya te gané  una vez. 
- Pero ya he aprendido el error de subestimarte y creo que ya no podrás ganarme... 
Heyden la agarró de la cintura en un rápido movimiento y estaban cintura con cintura. Kiara enrojeció por la poca distancia que habia entre sus caras.
- ¿Que decías? -dijo él con un brillo burlón en los ojos.
- Ah.. em... - Kiara no podía recordar lo que estaba diciendo, él estaba tan cerca, que apenas podria respirar. Desvió la mirada al cierlo para disimular un poco y cuando vió que estaba anaranjado, le aprató y dijo:
- Pe..Pero si es tardísimo! ¿Cuanto llevamos peleando?
- No lo se, pero se ha hecho tarde. Ya está anocheciendo.
- Tengo que irme, no suelo tardar tanto tiempo en pasear a mi Sai. 
- Di que te has quedado dormida, es lo que hago yo.
- La verdad, no tengoo pinta de haber dormido. - dijo como si quisiera demostrar lo obvio.
Entonces Heyden le soltó el pelo que tenía perfectamente recogido y la despeinó con la mano.
- Ya está- dijo él con una amplia sonrisa.
- ¡Pero bueno! ¡No me despeines!- dijo ella cogiendose la cabeza a modo de protección.
- Así tendrás una escusa- dijo él con una sonrisa traviesa y un brillo en los ojos.
- Pero serás...! No te pego porque tengo que irme, pero la próxima vez te vas a enterar.
Ella se fue corriendo al puente y cuando se subió  a lomos de su Sai oyó a Heyden decir:
- ¡¡Me gustaría volver a verte!!
- A mi también! - gritó Kiara justo antes de marcharse
Mientras volaba, en la cara de la prinesa una gran sonrisa de felicidad y un brillo especial en los ojos se destacaban.


                                                                       


- ¿Dónde has estado? -preguntó una voz que salía del fondo de la estancia.- Son más de las 10. -pudo percatar la presencia de su madre sentada en una silla y leyendo.
- He.. he estado... ¡en el río! -Kiara estaba nerviosa, nunca le había pasado algo parecido. No era de las chicas que mentia.
- ¡Por Aya, hija mia, mira que pelos llevas... Y lo sudada que estás...¿que has estado haciendo?
Kiara no sabia que decir, pero recordó lo que Heyden le dijo.
- Es que me dolía la cabeza y me dormí en la hierba.
- Bueno, está bien, pero que no vuelva a pasar.
Kiara asistió y se dirigió a su habitación.
- Huyy hermanita, ¿dónde has estado? 
- Wina, déjalo, vale? 
- Que caracter...
Kiara ya no la escuchaba. Le dió la espalda  y se fue.


                                                                       


La noche fue dura, pasó muy lento, cuando Heyden llegó a su casa, nadie se percató de su presencia, excepto Ami, que siempre lo seguía y le espiaba
Heyden entró en su habtación, dejó su ropa en la silla y se tumbó cabeza-arriba en la cama. No podia dejar de pensar en aquella chica engreída, Kiara. Aunque era tan preciosa. Esperaba ansiosamete el dia de mañana. Después de una ducha contra en cansancio, cerró los ojos, y logró dormir.


                                                                       


Cuando Kiara despertó pudo oler el desayuno y de repente le entró el hambre. Bajó rápidamente las escaleras de caracol que daba a un comedor con una mesaen la cual al rededor se sentaban sus padres y sus hermanos,
-Buenos días a todos!
Se sentó y comió de todo muy rápido.
<<Llego tarde... llego tarde...>> Pensó y se levantó de un salto
- ¿Dónde vas? - preguntó su padre mientras ella se dirigia hacia la puerta.
- Es que... voy a dar un paseo. Volveré a la hora de comer. Adiós- se dirigió a todos con un gesto y se fue.
- Kiara, espera. - Dijo el rey de Airein- Parece que llegaras tarde a un compromiso
- ¿A un compromiso? Puff.. padre, solo voy a pasear a mi Sai. Es con el único con el que he quedado para pasear junto al rio,respondió ella.
- Pues me parece bien que cumplas con tu... esto.... mascota pero no queremos que llegues hoy tarde
- Vaaaale, he dicho que llegaré antes de comer. Me marcho. ¡Adiós, familia! Os quiero!- dijo mientras con un ágil movimiento cogió un panecillo de la mesa.




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Bueno chicos! Espero que este capítulo os haya gustado! Es cortito, pero mañana habrá más!! :)
Love,  Andreea&Diana
Y sabeis, nuestro tuenti~> Andrea Diana Arkana World

·Capítulo II·

Heyden notó, de pronto, algo frío que rozaba su cuello. Abrió los ojosy vió a una hermosa y pelirroja muchacha que mantenía su espada contra su cuello.
- ¿Pero que..? - dijo Heyden confundido y sorfrendido.
- ¿Quién eres tu? -dijo la bella muchacha entonando cada palabra con un tono amenazador.
- Eso deberia preguntartelo yo a ti, ¿no te parece?
- Yo te he ... -no le dio tiempo a terminar su frase porque Heyden había aprivechado su despiste para desenvainar su espada y apartar la suya.
Entonces todo fue muy rápido: la muchacha reaccionó al ataque y le lanzó un golpe con la espada. Heyden la esquivó rodando y se puso de pie. La muchacha volvió al ataque pero Heyden fue más rápido y la desarmó. La chica quedó muy sorprendida ante su derrota, pero aún más cuando Heyden soltó su espada en vez de seguir con la pelea.
- Basta, no quiero luchar contigo. Nisiquiera sé quien eres.- dijo él con un tono apacible. ¿Cómo te llamas? 
- Kiara - respondió ella aún más sorprendida por el resultado de la pelea.
- Yo soy Heyden, príncipe heredero del reino Kaiiran y por tu atuendo debo deducir que eres de Airein, ¿no es así? 
- Soy la princesa del reino- dijo ella con orgullo mal disimulado.- ¿Tu no deberías estar en tu palacio? Según mis fuentes hoy es tu aniversario.
- Pues  tus fuentes no te han informado de que no tengo el menor interés en celebrar a lo grande algo que sucede cada año. 
- Se celebra porque sucede una vez al año, por algo lo llaman cumpleaños.
- Ya, fíjate tu que cada año  me acerco más a reinar Kaiiran- dijo el con un tono de desagrado.
- ¿Es que no quieres ser rei? - preguntó Kiara como si fuera algo fuera de lugar, que lo era, por cierto.
- Ser rey implicaría demasiadas responsabilidades... y .. también una reina.
- Oh, vaya... no sabía que fueses de esos...- Kiara lo dijo algo sorprendida, y al ver la cara de confusión de Heyden dijo- de los que les gusta, ya sabes... los de su mismo...
Heyden lo pilló enseguida:
- ¡¡NO!! ¿¡Pero cómo se te ocurre!? ¡No me refería a eso! ¡Por Lena! 
- Ah, bueno, lo siento- dijo Kiara avergonzada- entonces, ¿a que te refieres? 
- A que si me caso, quiero que sea con alguien a quien ame de verdad.
- ¡Pero que estupidez! - se burló Kiara- eso no son más que tonterías. Hoy en día nadie se casa por amor. Lo hacen siempre por interés.
- Pues eso será en tu reino, pero en el mío hay mucha gente que se casa por simple y puro amor.
- Vaya... - dijo ella- eso es lo más estúpido que he oído en mi vida. ¿Simple y puro amor? ¡Por Aya!¡Menudo reino más raro y repelente! No me extraña que estemos en guerra.
- Estamos en guerra por culpa de tus padres, por si no te has dado cuenta...- dijo él ofendido y con agresividad. Sois un pueblo que no sabéis lo que significa la palabra "paz" .
- Bah...! Para eso ya están los Inis.
- ¿Y de que sirve  que los Inis lo sepan si vosotros no lo sabéis?- reprochó Heyden.
- Oye, eres demasiado tempramental. ¡Cálmate un poco! 
- ¿Que yo soy tempramental? La que fue a hablar... la que me quería matar sin siquiera conocerme.
- Oye, ¿sabes que? No tengo porque quedarme aquí para que me insulten a mi y a mi pueblo por ser como somos. - dijo ella entornando el ojos enseñando enfado. - Asi que me voy. Adiós, príncipe Heyden de Kaiiran- lo nombró como si fuera un insulto y marchó corriendo a buscar a su Sa para regresar.
- ¡Espera! -fue lo único que dijo Heyden antes de que ella se marchara.


                                                                       


 <<Estúpido príncipe repelente, de Kaiiran tenía que ser... >> -  pensaba Kiara de camino a su palacio. Estaba furiosa, no solo porque Heyden la había ofendido, sinó también porque la había vencido, y ella tenía muy mal perder. Llegó al palacio y dejó que los criados gusrdara su Sai y se fue directa a bañarse. Al salir se encontró con su hermano mayor.
- ¿Bajarás a cenar?
- No- y le giró la cara.
- ¿Por qué? ¿Que te ha pasado?
- Nada, es solo que no me apetece - respondió de manera brusca y se marchó directa a su habitación-


                                                                        ★


- ¿Dónde has estado, hemano? -preguntó Ami, la pequeña princesa de ojos azules.
- Pues donde siempre... ¿dónde sinó iba a estar?
- No sé, tal vez... ¡ya sé! En tu ceremonia de aniversario? - dijo ella con sarcasmo.
- No pasa nada, el año que viene cumpliré otro año.
- Y seguro que volverás a faltar- le reprochó.
- Para ser tan pequeña eres muy exigente,
- Eres tú, que para ser un heredero eres muy irresponsable.
- Lo que digáis, mi señora- dijo él con una ámplia sonrisa.
- No tiene gracia- respondió Ami con los ojos entornados a la burla de su hermano.
- Me voy a dormir, que descanses pequeña! -dijo el acariciando la cabeza de su hermanita y acto seguido, se dirigió a su aposento.
- ¿Ya? Si nisiquiera has cenado... 
Heyden le saludó con la mano y Ami le perdió de vista cuando éste dobló la esquina.


                                                                       


Heyden estaba recostado en su cama, con la mirada perdida y su mente en un lugar muy lejano. Se le hacía curioso, pero no podía parar  de pensar en aquella pricesa engreída, poco respetuosa, maleducada, algo bruta, temperamental, pero a pesar de todo, hermosa. Era cierto que no le había caido muy bien, pero sentía curiosidad por ella. Queria saber si era en realidad tal y como aparentaba ser. Se quedó pensando un buen rato en ella hasta que el sueño le venció y se quedó dormido.


                                                                       


En ese momento Kiara estaba acostada en su cama, tratando de dormir, pero no podía porque cada vez que cerraba los ojos veía la cara de aquel príncipe Kaiirano, con su caballo color castaño claro, sus ojos azules como el mar, su sonrisa que enloquecía a cualquier muchacha... Sacudió la cabeza y trató en vano esfuerzo de no pensar en el. Lo odiaba, sí, pero era incrreiblemente guapo y a ella, y como a todas, le fascinaba cada vez que recordaba su rostro. <<¡Pero bueno, Kiara! ¿En que estás pensando? ¿Te has olvidado de que es un idiota descerebrado?>> -se dijo a si misma. <<Venga... no pienses más en eso, que no tiene la menor importancia, e intenta dormir>>.
Estuvo un buen rato con los ojos cerrados en una pelea consigo misma para dejar de pensar en él y al final, consiguió dormirse.




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Bueno chicos, espero que os haya gustado este capítulo.. :D Podriais hacernos un favor, majos? Podriais recomendar esta historia a vuestros amigos? Seria muy importante para nosotras, Por cierto!!! Ya tenemos tuenti!! :) 
~> Andrea Diana Arkana World ~ Agregadnos si os gusta .
Love, Andrea&Diana 

martes, 28 de junio de 2011

·Capítulo I·

-¡Padre!- Exclamó una chica rubia y hermosa, con los ojos del color del fuego y con una gran sonrisa en su cara.- ¡Ya sé lo que quiero que me compres! Quiero un espejo de oro bien grande en el que pueda verme toda entera, tres vestidos nuevos de seda, unas sandalias...
- ¡Wina! No seas tan caprichosa -dijo otra preciosa muchacha, pelirroja de ojos verdes.
- Tu no hace falta que te metas, Kiara- protestó Wina, molesta.
- Pues tu no seas tan caprichosa, no necesitas tantas cosas. De las miles que tienes la mayoria estan guardadas o las has tirado.
- ¡Basta! Ya está bien de peleas. Si tanto tiempo tenéis como para pelearos, haced algo útil e id a entrenar. -dijo la reina.
- Si, madre- dijeron las dos muchachas a la vez y justo después se dirigieron a la puerta de salida del castillo real de Airein.


Airein es un reino de guerreros y guerreras. La gente de ese lugar tienden a ser muy temperamentales y bastante engreidos, pero a la vez son buenos luchadores, y aunque digan que las cosas monas son repugnantes, en el fondo es un reino dulce y sensible, pero estan cegados por el orgullo.


Kiara salió al patio exterior dónde su hermano mayor, Akiro, estaba entrenando contra un muchacho de la Escuela de Formación de Guerreros de Airein.
- ¡Hermano! Eso es hacer trampa. Es solo un principiante- exclamó Kiara
- ¿Que pasa hermana? ¿Estás celosa de cómo manejo la espada?
- Yo soy mejor que tu, y te lo puedo demostrar.
Mientras hablaba desenvainó su espada dorada y se lanzó sobre Akiro. Éste golpeó su espada azulada y saltaron chispas. Mientras luchaban, el patio de entrenamiento se llenó de espectadore.
-¡Es buenísima! -decían unos.
-¡Parece que esten luchando de verdad! - decían otros.
De repente se oyó un golpe en el suelo y Akiro estaba tumbado en el verde césped. Kiara llevó el filo de su espada al cuello de su hermano.
- Estás muerto, hermano. Te lo dije: soy la mejor.
Tras un breve silencio, todos empezaron a aplaudir y Kiara se dirigió a la puerta central.


                                                                     


Hacía un día soleado en Kaiiran y el patio del palacio estaba lleno de espectadores. 
- Hoy se celebra el 19º aniversario del príncipe heredero de nuestro reino, Heyden. -anunció un pregonero.
De pronto, las puertas centrales se abrieron y un apuesto muchacho castaño con los ojos tan azules y puros como el agua de un arroyo apareció ante los espectadores.
- Felicidades hermano- dijeron a coro sus hermanos, Alam y Ami. 
- Si, bueno... Gracias... -respondió el a media voz y se dió la vuelta y se marchó hacia el bosque.


Heyden no era como sus hermanos, ni como otros habitanes de Kaiiran. Él era mucho más sincero y modesto. Aún siendo el heredero, no le importaba el reino. Solo queria ser libre y feliz. A menudo iba al río a reflexionar y  descansar lejos de su família. Llegó al río, se quitó la corona y se tumbó en la fina hierba. Sus párpados se cerraron y se dejó vencer por el sueño. 


                                                                      ★


Kiara salió del castillo para salir a pasear junto al río que separaba su reino con el de Kaiiran, como solía hacer todas las mañanas. Como quedaba muy lejos, volaba en su Sai, un pájaro de fuego de grandes alturas típico del reino Airein, hasta la orilla del río y descansaba allí. Ese día hizo el mismo proceso A excepción de una cosa: al mirar hacia el otro lado del río, se dio cuenta de que allí había una figura tendida en el suelo. Kiara frunció el ceño, allí no solía haber nadie, y menos ese día, que era el cumpleaños del príncipe heredero del reino del agua. Ató a su Sai cerca de la orilla y cruzó el puente. Allí, se acercó un poco más a aquel extraño. Era un muchacho de más o menos su edad. Vestía unas prendas muy elegantes, demasiado para un plebeyo. Por tanto, Kiara dedució que debía de ser un noble o alguien perteneciente a la familia real, pero descartó esa segunda idea al ver que el muchacho no llevaba corona. El chico tenia el pelo revuelto, pero le sentaba bien. Su tez, algo más blaquecina de lo normal le hacía aún más atractivo. Dormía plácidamente y Kiara notó algo extraño en su cara, como si le fuera familiar, aunque no se le daba muy bien recordar rostros que le fueran indiferentes. De pronto, el muchacho hizo un pequeño movimiento y ella sintiéndose amenazada (y pillada infragantti también) desenvainó  su espada.




                                                                ~Heyden&Kiara~                                     
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Bueno, esperemos que os haya gustado nuestro primer capítulo!! <(>_<)/ jejeje
Nos gustaría que votaseis en la encuesta de la derecha para saber si leéis :) Y que por supuesto, sigáis a nuestros personajes en su aventura,
Love, Andrea&Diana.



·Prólogo·

Las guerras abundaban entre los países de Arkana. Antes los países vecinos velaban los unos por los otros, pero por motivos desconocidos la paz desapareció dando paso a un mundo de oscuridad y enemistad.

                                                                        

Los cuatro dioses de los elementos dejaban también mucho que desear ya que entre ellos iniciaban discusiones absurdas.
- Oh, ¿por qué tenéis que pelear entre vosotros, hermanos? -dijo Awa con una voz harmoniosa
- ¡¡Cállate de una vez!! -dijo Aya mientras que de su mano salia una llama de fuego que chamuscó todas las flores de la diosa de la natura.
- ¡Mis hijas...! -dijo Awa entre sollozos.
- ¿Por qué has hecho eso, Aya? -dijo Lena, la diosa del agua, apagando el pequeño incendio que había provocado la diosa del fuego.
Mae, la diosa del aire, sentada en su trono, estudiando a sus hermanas, dijo:
- ¿Cómo podéis ser tan hipócritas, peleándoos por cosas sin sentido, mientras nuestros hijos se estan matando entre ellos? Hay que hacer algo antes de que destruyan Arkana, y peleándonos así no conseguiremos nada!
- Tienes razón Mae, no es más que el principio, pero veamos hasta dónde llegan con sus estupideces -dijo Lena.